¡Detengamos la minería submarina antes de que comience!

Las profundidades marinas son un tesoro de biodiversidad y albergan maravillas y posibilidades incalculables. También son uno de nuestros mejores aliados contra el cambio climático. Pero se avecina una amenaza: la minería en aguas profundas. La buena noticia es que podemos detener esta industria antes de que sea demasiado tarde, pero no tenemos mucho tiempo.

The Metals Company (TMC) está empleando las tácticas más agresivas y controvertidas para intentar iniciar la minería en aguas profundas, incluyendo eludir el marco legal internacional y presionar al gobierno estadounidense para que les permita repartirse el Océano Pacífico. Si se permite el inicio de esta industria, máquinas gigantescas que pesan más que una ballena azul serán arrojadas al fondo del océano para saquear estos prístinos ecosistemas oceánicos.

Imaginemos si pudiéramos retroceder en el tiempo y detener las perforaciones marinas en los albores de la era petrolera, previniendo así catástrofes ambientales y climáticas. En esta situación nos encontramos con la minería en aguas profundas. Esta es una oportunidad única en una generación: impedir que otra industria extractiva dañe los océanos globales como lo han hecho las compañías de combustibles fósiles con el clima.

Mientras tanto, en México ya dimos un paso adelante: el 21 de noviembre de 2023, el Gobierno mexicano anunció su apoyo a la moratoria global para frenar esta industria. Es un avance enorme… pero insuficiente si el resto del mundo no se suma.

Hoy, personas en todo el mundo están exigiendo una moratoria global y definitiva a la minería en aguas profundas.

Desde México también podemos alzar la voz.
Firma la petición y ayudemos a proteger el fondo marino antes de que sea demasiado tarde.