La destrucción de la Selva Maya se puede detener. Es una tarea de todos y en Greenpeace estamos alzando la voz para que se proteja de la devastación que se está produciendo. La codicia de las industrias está acabando con la biodiversidad por todo el mundo, y si esto continúa, las consecuencias podrÃan ser irreversibles.
Cada año, empresas e industrias invierten miles de millones en actividades que destruyen y terminan con la biodiversidad de bosques y selva, convirtiendo ecosistemas verdes y vivos en suelos grises e infértiles.
Foto: Paola Chiomante
Para 2024, más de 125 mil millones de pesos, que equivalen a más de la mitad del presupuesto nacional para la mitigación de los efectos del cambio climático, fueron asignados al proyecto del Tren Maya, el cual ha implicado la tala de al menos 10 millones de árboles. Aún podemos hacer que ese dinero sea destinado a una verdadera restauración de la naturaleza.
Ahora, más que nunca, tu voz importa. Por todo el mundo, las personas se están uniendo para volver a conectar con la naturaleza y exigir un futuro en el que se restablezca y proteja nuestro medio ambiente. Alcemos la voz en contra de quienes explotan nuestro planeta con fines lucrativos y pidamos medidas urgentes para proteger nuestro hogar.
Este es nuestro momento. Juntos, protejamos el verde de la Selva Maya.